viernes, 25 de mayo de 2012

Feliz Día de la Educación Inicial



Pese a que aún no se alcanza la universalización, reportes internacionales indican que el Perú es uno de los países de América Latina con mayor cobertura y que más ha avanzado en los últimos años en cuanto al desarrollo e incorporación de alumnos a la Educación Inicial.

Los orígenes de la Educación Inicial en el Perú se remontan al 25 de mayo de 1931 cuando las destacadas educadoras Victoria y Emilia Barcia Boniffati fundan oficialmente el Primer Jardín de la Infancia en el Perú, a pedido del Presidente Augusto B. Leguía.

La Educación Inicial es el primer nivel de la Educación Básica Regular que tiene por objetivo desarrollar en todo niño sus potencialidades físicas, afectivas y cognitivas con el aporte de la familia y la comunidad.

La importancia de la formación inicial es determinante en el desarrollo de las capacidades mentales y emocionales del ser humano, pues en esta etapa se crean las bases de la personalidad del adulto. Durante los primeros años de vida del ser humano, el sistema nervioso central madura, por lo cual se le debe prestar mayor atención al niño.

Es de vital importancia que los niños y niñas de 0 a 5 años desarrollen su psicomotricidad mediante prácticas adecuadas de crianza. De la misma manera, es vital que se preste atención al desarrollo de la expresión y comprensión oral, la sensibilidad y la expresión artística. En el plano del crecimiento socio-afectivo se debe atender a la relación del niño con el mundo que lo rodea así como a los hábitos de higiene, nutrición, cuidado del cuerpo, del ambiente y pensamiento pre-operacional.

jueves, 3 de mayo de 2012

10 Consejos Básicos Para Aplicar Límites Educativos

1. Objetividad. Es frecuente escuchar en nosotros mismos y en otros padres expresiones como "Pórtate bien", "sé bueno", o "no hagas eso". Estas expresiones significan diferentes cosas para diferentes personas. Nuestros hijos nos entenderán mejor si marcamos nuestras normas de una forma más concreta. Un límite bien especificado con frases cortas y órdenes precisas suele ser claro para un niño. "Habla bajito en una biblioteca"; "da de comer al perro ahora"; "agarra mi mano para cruzar la calle" son algunos ejemplos de formas que pueden aumentar sustancialmente la relación de complicidad con tu hijo.

2. Opciones. En muchos casos, podemos dar a nuestros hijos una oportunidad limitada para decidir como cumplir sus "órdenes". La libertad de oportunidad hace que un niño sienta una sensación de poder y control, reduciendo las resistencias. Por ejemplo: "Es la hora del baño. ¿Te  quieres duchar o prefieres bañarte?". "Es la hora de vestirse. ¿Quieres elegir un traje o lo hago yo? Esta es una forma más fácil y rápida de dar dos opciones a un niño para que haga exactamente lo que queremos.

3. Firmeza. En cuestiones realmente importantes, cuando existe una resistencia a la obediencia, nosotros necesitamos aplicar el límite con firmeza. Por ejemplo: "Vete a tu habitación ahora" o "¡Para!, los juguetes no son para tirar" son una muestra de ello. Los límites firmes se aplican mejor con un tono de voz seguro, sin gritos, y un gesto serio en el rostro. Los límites más suaves suponen que el niño tiene una opción de obedecer o no. Ejemplos de ligeros límites: "¿Por qué no te llevas los juguetes fuera de aquí?"; "Debes hacer las tareas de la escuela ahora"; " Vente a casa ahora, ¿vale?" o "Yo realmente deseo que te limpies". Esos límites son apropiados para cuando se desea que el niño tome un cierto camino. De cualquier modo, para esas pocas obligaciones "debe estar hecho", serás mejor cómplice de tu hijo si aplicas un firme mandato. La firmeza está entre lo ligero y lo autoritario.
4. Acentúa lo positivo. Los niños son más receptivos al "hacer" lo que se les ordena cuando reciben refuerzos positivos. Algunas represiones directas como el "no" o "para" dicen a un niño que es inaceptable su actuación, pero no explica qué comportamiento es el apropiado. En general, es mejor decir a un niño lo que debe hacer ("Habla bajo") antes de lo que no debe hacer ("No grites"). Los padres autoritarios tienden a dar más órdenes y a decir "no", mientras los demás suelen cambiar las órdenes por las frases claras que comienzan con el verbo "hacer".
5. Guarda distancias. Cuando decimos "quiero que te vayas a la cama ahora mismo", estamos creando una lucha de poder personal con nuestros hijos. Una buena estrategia es hacer constar la regla de una forma impersonal. Por ejemplo: "Son las 8, hora de acostarse" y le enseñas el reloj. En este caso, algunos conflictos y sentimientos estarán entre el niño y el reloj.
6. Explica el porqué. Cuando un niño entiende el motivo de una regla como una forma de prevenir situaciones peligrosas para sí mismo y para otros, se sentirá más animado a obedecerla. De este modo, lo mejor cuando se aplica un límite, es explicar al niño porqué tiene que obedecer. Entendiendo la razón, los niños pueden desarrollar valores internos de conducta o comportamiento y crear su propia conciencia. Antes de dar una larga explicación que puede distraer a los niños, manifiesta la razón en pocas palabras. Por ejemplo: "No muerdas a las personas. Eso les hará daño"; "Si tiras los juguetes de otros niños, ellos se sentirán tristes porque les gustaría jugar aún con ellos".
7. Sugiere una alternativa. Siempre que apliques un límite al comportamiento de un niño, intenta indicar una alternativa aceptable. Sonará menos negativo y tu hijo se sentirá compensado. De este modo, puedes decir: "ese es mi pintalabios y no es para jugar. Aquí tienes un lápiz y papel para pintar". Otro ejemplo sería decir: "no te puedo dar un caramelo antes de la cena, pero te puedo dar un helado de chocolate después". Al ofrecerle alternativas, le estás enseñando que sus sentimientos y deseos son aceptables. Este es un camino de expresión más correcto.
8. Firmeza en el cumplimiento. Una regla puntual es esencial para una efectiva puesta en práctica del límite. Una rutina flexible (acostarse a las 8 una noche, a las 8 y media en la próxima, y a las 9 en otra noche) invita a una resistencia y se torna imposible de cumplir. Rutinas y reglas importantes en la familia deberían ser efectivas día tras día, aunque estés cansado o indispuesto. Si das a tu hijo la oportunidad de dar vueltas a sus reglas, ellos seguramente intentarán resistir.
9. Desaprueba la conducta, no al niño. Deja claro a tus hijos que tu desaprobación está relacionada con su comportamiento y no va directamente hacia ellos. No muestres rechazo hacia los niños. Antes de decir "eres malo", deberíamos decir "eso está mal hecho" (desaprobación de la conducta).
10. Controla las emociones. Los investigadores señalan que cuando los padres están muy enojados castigan más seriamente y son más propensos a ser verbalmente y/o físicamente abusivos con sus niños. Hay épocas en que necesitamos llevar con más calma la situación y contar hasta diez antes de reaccionar. La disciplina consiste básicamente en enseñar al niño cómo debe comportarse. No se puede enseñar con eficacia si somos extremamente emocionales. Delante de un mal comportamiento, lo mejor es contar un minuto con calma, y después preguntar con tranquilidad, "¿qué ha sucedido aquí?". Todos los niños necesitan que sus padres establezcan las guías de consulta para el comportamiento aceptable. Cuanto más expertos nos hacemos en fijar los límites, mayor es la cooperación que recibiremos de nuestros niños y menor la necesidad de aplicar consecuencias desagradables para que se cumplan los límites. El resultado es una atmósfera casera más agradable para los padres y los hijos.

Finalmente Recuerde:
Los adultos que conviven con el niño tienen que estar de acuerdo acerca de los límites que debe tener: qué se le permite y qué se le prohíbe.  Hay que ser cuidadoso con el castigo, porque si éste  no se lleva a cabo adecuadamente, el niño no aprenderá lo que es bueno  y malo, no fortalecerá  su moral. 
Tal vez deje de hacer  lo que se le censura por temor,  pero no por convicción.  Lo importante es que el adulto  ejerza su autoridad de manera que le  dé la oportunidad al niño de aprender algo de la experiencia.  Ante un berrinche,  por ejemplo, se lo puede ignorar, excluir al pequeño del grupo hasta que se calme, y explicarle que esas son las consecuencias de su acción.
 Aprenderá a tener más cuidado la próxima vez.  Se le puede invitar a que participe en la reposición  del daño causado, remendando el libro destruido, el juguete quebrado, el dedo maltratado del hermano ,cuando empuje o lastime a su compañero se lo puede invitar a brindarle una disculpa y hacerle reflexionar el dolor que causa a su amiguito con su mal comportamiento. 

“Educar a un niño es como sostener en la mano un jabón.  Si
aprietas mucho sale disparado, si lo sujetas con indecisión
 se te escurre entre los dedos, una presión suave pero firme
 lo mantiene sujeto”.

Importancia de Poner Límites a Nuestros Hijos

“Quizás para el padre el amor sea algo obvio, pero para el niño el amor abstracto suele ser algo invisible. Hay que decirle que la razón principal por la cual le ponemos límites o lo corregimos es porque lo queremos. Si amamos de verdad a un hijo eduquémoslo bien, ellos son el espejo o reflejo de  de mi hogar”


1.- ¿Por qué es necesario poner LÍMITES y establecer REGLAS?

Los niños necesitan ser guiados por los adultos para que aprendan  cómo realizar lo que desean de la manera más adecuada.
Lo que se LIMITA es la CONDUCTA, no los sentimientos que la acompañan.  A un niño se le puede solicitar que no haga alguna cosa,  pero nunca se le puede pedir que no sienta algo o impedirle una emoción o sentimiento.
ü  Señale la situación problemática empleando pocas palabras.  Los sermones son poco efectivos y alteran a las personas.

ü  Sea firme,  pero tranquilo.

ü  Las REGLAS deben establecerse de común acuerdo entre padres e hijos, deben ser el producto    de la discusión y el entendimiento.

ü  La disciplina debe ser firme pero nunca grosera, respetuosa y no hiriente, o sea debe controlar  pero nunca lastimar al niño.

ü  NO queremos que los niños crean que porque deseamos ser sus amigos, ellos podrán hacer lo que deseen.

ü  No queremos tampoco que nos tengan miedo.  El mundo necesita gente que tenga coraje y que sea original, no gente TIMIDA.
Además, debemos recordar que el tono de voz, el uso de las manos, los gestos y las acciones pueden contribuir  a controlar problemas.  Las palabras del adulto también pueden ayudar al niño a comprender sus sentimientos y los de otros.

2.- Principios básicos para madres y madres que desean educar bien:


*      Nosotros  LOS PADRES  somos los educadores de nuestros hijos, la escuela o colegio sólo complementan.

*      Educar bien es enseñar a adaptarse a todas las situaciones: buenas o malas.

*      Educar no es proporcionar experiencias buenas y asilarle de las malas.  Es ayudarle a aprender de ellas.

*      Educar bien a mi hijo (a), no es compensarle por lo que nosotros no hemos recibido en nuestra niñez.  “Los hijos no nacen con tus carencias ni necesidades, no se las crees”.

*      Debo ser consciente de lo que me transmitieron cuando me educaron.

*      Debo educar en el presente con perspectiva de futuro.

*      Una mala actuación ahora se paga con creces en el futuro.

*      No debo angustiarme.  Si no puedo, busco ayuda.

*      No existen los superpadres, todo el que te comente que su relación con su hijo es perfecta, puede ser que necesite aparentar o que no quiere ver los problemas.

*      No importa lo que sucedió en el pasado, si hay problemas hay que “tomar la situación de  inmediato”.

*      Sé positivo.  Dile a tu hijo lo que te gusta y pon un límite a lo que no te gusta.

*      Un niño (a) es una antena parabólica constante.  Se entera de todo, lo imita todo.  El niño aprende más de lo que ve, que de lo que decimos.
*      El mayor deseo del niño es controlar el entorno. El entorno también estamos nosotros.  Controlar nuestras reacciones le fascinará, incluso aunque sea a costa de que nos enfademos con él o ella.

*      Nunca debo mentirle.   Si lo hago haré de él una persona   inmadura (necesitará que le disfracemos las cosas para aceptarlas) y un inseguro (si no puedo confiar en mis padres ¿en quién puedo confiar?

*      Levantar castigos o encubrir los errores sólo es sobreprotección.  Las personas sólo aprendemos de nuestros errores si vivimos las consecuencias de los mismos.     Formamos hijos inmaduros incapaces de enfrentarse a la frustración.

*      El mayor deseo de un niño es que papá y mamá estén pendientes de él.  La atención que le prestamos es nuestra mejor arma.  Quién sabe cómo y cuándo prestar atención a su hijo(a) sabe educar.

*      Cuando se produzcan desacuerdos entre los padres sobre la forma de educar a los niños, nunca se deben discutir delante de ellos.

*      Evite centrar la autoridad en un solo padre – madre. No delegar la autoridad en otro· No se desautorice nunca.

 

Importancia de la Educación Inicial

Los antecedentes de la Educación Inicial se remota a un 25 de mayo de 1931, donde, a pedido del Presidente Augustos B. Leguía, las educadoras Victoria y Emilia Barcía Bonifati fundan el Primer Jardín de Infancia en el Perú. Ellas formularon Propuestas Educativas que incluían a los niños a partir del segundo año de vida.
El punto fundamental que revitaliza  hoy el nivel Inicial, es su hermosa propuesta de brindar  a los niños (as) un espacio que provoca la apropiación del conocimiento, desde las propuestas de enseñanza lúdica y no lúdica que organiza la docente. Es importante aclarar, que no por ello, el Jardín, deja de lado  otros ámbitos que son la socialización, el juego y los hábitos.
Los objetivos de la educación Inicial están fundados en la  convicción que el niño(a) debe ser desarrollado integralmente, con sus capacidades, actitudes y necesidades. Esto implica que nosotras las maestras recibimos a un niño “ENTERO”, que nos ofrece la familia para educarlo a partir de su historia personal, de su  vida en convivencia, sin dejar de lado la íntima participación de la familia en su conjunto.
Se debe tener en cuenta que la  Educación Inicial son las actividades de grupo, que estimulan el esfuerzo y acostumbran a la disciplina. Las canciones, los juegos entre varios, agudizan la imaginación y desarrollan su expresión. Manifestando su creatividad, sus posibilidades y sus talentos, situarse a sí mismo frente a los demás y a la sociedad, establecer relaciones más equilibradas con su mundo familiar y, afirmar su personalidad.
En conclusión la importancia de la educación a Nivel Inicial se destaca en su influencia en su  desarrollo infantil, por ello la necesidad de aprovechar al máximo las potencialidades de los niños (as) en las primeras edades de vida ya que se producen la mayor parte del desarrollo de células neuronales  y estructuración de conexiones nerviosas en el cerebro después de los 6 años es demasiado tarde para ayudar a desarrollar ciertas capacidades.
Es importante y requisito fundamental  que la gran mayoría de docentes del nivel Inicial  sean  afectuosas con los niños, preparen  ambientes  y realicen  actividades que favorezcan parte de su desarrollo motor, lingüístico, cognoscitivo, físico, moral, social, emocional y sexual. 


"La educación inicial es la huella indeleble que detona las potencialidades de los seres humanos"


POR: RUTH ELIZA CIEZA MESTANZA.
Directora I.E.P. “Mundo Futuro” - Cajamarca